En Mauritania 510 mujeres (por cada 100.000 nacidos
vivos) mueren por complicaciones durante el embarazo o el parto y la tasa de
mortalidad en niños menores de cinco años es de 112 (por cada 1.000 nacidos
vivos). La salud de la población depende en gran medida de la calidad de los
servicios públicos sanitarios y especialmente de la capacitación del personal,
que son en su mayoría enfermeros y matronas. En este país hay un enfermero por
cada 1.700 habitantes y una matrona por cada 2.140 mujeres en edad reproductiva,
cuando lo que recomienda la OMS es un enfermero y una matrona por cada 400
personas y 400 mujeres en edad reproductiva.
Enfermeras
Para el Mundo ha realizado el estudio “Identificación de Necesidades en
Formación Continua para la Enfermería de Mauritania” con el fin de que la
administración pública ponga en marcha planes de formación continua para enfermeros
y matronas, mejorando la calidad de la asistencia prestada a la población
vulnerable. Para ello se realizaron encuestas a enfermeros y matronas de las
diferentes zonas del país, se pidió la opinión de 33 supervisores directos y se
entrevistó a 14 responsables y expertos del sistema sanitario nacional:
directores del Ministerio de Salud, directores de hospital, presidentes de las
asociaciones profesionales de enfermeros y matronas, directores regionales y
jefes de diferentes servicios.
Según el estudio, 9 de cada 10 enfermeros reconocen no tener suficientes
competencias para el ejercicio de sus responsabilidades y creen que deben
actualizar sus conocimientos, en cantidad y calidad,
para mejorar la atención sanitaria que ofrecen. Las mayores necesidades
formativas se centran en la asistencia a recién nacidos, asistencias
obstétricas y neonatales de urgencia, diagnóstico y tratamiento de enfermedades
comunes, seguimiento de postoperatorios, ecografías, gestión de estructuras
sanitarias y medidas de higiene en el medio hospitalario.
El estudio identificó
también las causas de insatisfacción de enfermeros y matronas respecto a la
calidad de la asistencia que proporcionan a los pacientes. Entre ellas, podemos
destacar la falta de atribución de responsabilidades y de supervisión en el
trabajo, la deficiente formación, la falta de higiene, la ausencia de planes de
formación continua, la precariedad de las condiciones de hospitalización, el
escaso nivel de organización, el incumplimiento de los protocolos de cuidados,
la insuficiencia de personal, etc.
La presentación del
estudio, que tuvo una gran acogida, se produjo en Nouakchott el 6 de febrero. Contó
con la asistencia de representantes del Fondo de Población de las Naciones
Unidas (UNFPA), la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF, la AECID, la
Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la
Célula Sectorial de Coordinación de Aceleración de la Consecución de los
Objetivos de Desarrollo del Milenio en Mauritania, la Cruz Roja Francesa, el
Ministerio de Salud y las asociaciones profesionales de enfermeros y matronas.
El estudio forma parte del
proyecto “Creados mecanismos de mejora en formación y gestión del personal
sanitario garantizando el derecho a una salud de calidad a mujeres y niños en
Mauritania” que Enfermeras Para el Mundo lleva a cabo con el Ministerio de
Salud de Mauritania, la ANIDEM y la ASFM, con el apoyo de la AECID. Su objetivo
es garantizar el derecho a la salud de la población más vulnerable mediante la
mejora de la calidad de los servicios de atención primaria, especialmente en el
ámbito de la salud sexual y reproductiva.
Además, se pretende capacitar
a las asociaciones de enfermería y matronas para que participen en la
planificación, gestión, seguimiento y evaluación de los sistemas y políticas de
salud públicas.