En el primer trimestre de 2013 EPM, junto a su socio local PROINEXA y el personal de salud de Ixiamas, llevaron a cabo la cuarta incursión, y recientemente la quinta, a las 12 comunidades ubicadas en las orillas de los ríos Beni y Madidi y a las comunidades del rio Madre de Dios, todas en la selva boliviana. Esta actividad se ha desarrollado en el marco del proyecto de cooperación internacional “Ixiamas Sana e Intercultural”, financiado por la AECID. Con este proyecto se busca mejorar las condiciones para que la población de este municipio ejerza sus derechos a la salud y a la alimentación, a través de la capacitación del personal de salud y de las comunidades, la reparación de las infraestructuras y la puesta en marcha de huertas y granjas familiares.
Las comunidades de esta región de Bolivia se caracterizan por el aislamiento geográfico y la precariedad de sus condiciones de vida: no hay acceso a agua potable, ni electricidad, los ingresos económicos son bajos y existe una gran inequidad de género. La población de esta zona depende principalmente de la zafra de castaña (almendra), del cacao y de actividades agropecuarias de subsistencia, además de la caza y la pesca. Durante los primeros meses del año los adultos se internan en la selva, en muchos casos junto a toda su familia, y en otros, dejan a niños y niñas solos durante todo el día, mientras realizan sus labores de recolección. Esta situación afecta la salud de estos niños y niñas, sobre todo a la de los/as menores de dos años que están al cuidado de sus hermanos/as o primos/as también de corta edad, ya que durante casi cuatro meses su alimentación se ve afectada en cuanto a calidad.
Las incursiones tuvieron el objetivo de verificar la marcha de las actividades del proyecto.
Durante el recorrido por los ríos Beni y Madidi se llevaron a cabo más de 300 atenciones de salud, entre ellas vacunaciones, controles de crecimiento y desarrollo para menores de cinco años, consultas de medicina general y de odontología. También se realizaron entrevistas con médicos y parteras tradicionales y se evaluó el funcionamiento de las huertas familiares creadas para la obtención de productos más nutritivos, y el del control sistemático de la talla y peso de niños y niñas. Los resultados preliminares mostraron una disminución de los casos de desnutrición aguda y crónica y la mejora de los hábitos alimenticios.
Un dato obtenido fue especialmente relevante: el que el 28,3% de las niñas sufriera algún tipo de desnutrición crónica, frente al 10,2% de los niños, lo que llevó a investigar sobre las causas de esta desnutrición diferenciada por sexo.
Las primeras conclusiones indican que existe en las familias una preferencia en la alimentación de los niños respecto a la de las niñas por su rol futuro en actividades agropecuarias que precisan de fuerza física. Esta costumbre afecta el futuro desarrollo y el papel de las mujeres en estas comunidades.
En el recorrido realizado en abril por la zona más septentrional del municipio (río Madre de Dios), por las comunidades de Las Mercedes y Toromona, se verificó un fuerte crecimiento poblacional a pesar de su aislamiento geográfico. Este crecimiento de las comunidades obliga a que sean ellas mismas las que den respuesta a sus necesidades, ya que el Estado no lo garantiza. El tratamiento de las enfermedades endémicas es precario y se realiza principalmente a través del trabajo de la cooperación internacional.
Durante la visita a estas dos comunidades, se entregó material de salud y de comunicación básico (radio HF), y además se realizaron actividades de información y educación con la comunidad y el personal de salud.
El proyecto se lleva a cabo en coordinación con el servicio público de salud, ya que es fundamental que las comunidades se organicen y participen dentro de las estructuras del sistema de salud para conseguir que sus problemas se vean reflejados en los planes, programas y proyectos del Gobierno Municipal y le sean asignados recursos suficientes para mejorar el funcionamiento de sus establecimientos sanitarios.
Por otro lado, también se ha diseñado un sistema de transporte de personal de salud y de pacientes en la zona, lo que mejora la atención en casos de emergencia. Más de cinco mil personas se beneficiarán de este sistema, ya que el personal de salud podrá desplazarse mensualmente a las comunidades y desarrollar programas de promoción y prevención para fortalecer la educación nutricional con enfoque de género e intercultural, así como hacer llegar los programas de malaria, dengue, tuberculosis, salud sexual y reproductiva, de enfermedades no transmisibles, etc.
Está prevista, además, la mejora de los sistemas de comunicación de Radio HF y del equipamiento de los servicios de salud, la formación de personal y de las comunidades para el uso y sostenimiento del sistema de transporte.
El proyecto “Ixiamas Sana e Intercultural” está contribuyendo significativamente a visibilizar la situación de estas comunidades ante las autoridades nacionales, regionales y municipales.
Con proyectos como éste, la cooperación española contribuye al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y se alinea a las políticas sanitarias bolivianas.