El crecimiento económico invisibiliza a 175 millones de personas pobres en América Latina y Caribe
Con una población de más de 630 millones, 1 de cada 4 personas son pobres en Latinoamérica. Fundación CODESPA lanza ‘Los Fantasmas de Chimborazo’, una campaña basada en historias reales de Ecuador para concienciar sobre la necesidad de incluir a los más pobres en el desarrollo económico. La población más pobre de Ecuador ha visto agravada su situación por el terremoto del 16 de abril que ha dejado a 29.607 personas sin hogar.
El terremoto que sufrió Ecuador el pasado 16 de abril arrasó varias poblaciones de las provincias costeras de Manabí y Esmeraldas. Los daños causados agravan la situación de pobreza afectando a 219.596 personas en el país.
Rosa de las Mercedes Castillo, técnico de proyectos de Fundación CODESPA en Esmeraldas, asegura que se necesitan “en primer lugar, ayuda humanitaria inmediata, una semana después aún hay sectores que no se los ha atendido y familias que están pernoctando debajo de árboles porque sus viviendas se han derrumbado. Además, se requiere alimentación, carpas, toldos, linternas, agua para consumo humano y apoyo motivacional. Una segunda iniciativa sería, a medio plazo, buscar estrategias para el desarrollo económico de los damnificados y, finalmente, a largo plazo, se necesita la reconstrucción de viviendas, sistemas de agua, baños, escuelas y reactivación económica de las familias”.
A pesar del crecimiento económico de América Latina y Caribe, que redujo la pobreza extrema a la mitad entre 2003 y 2012, actualmente todavía 175 millones de personas son pobres en esta zona, según datos de la Comisión Económica para América Latina y Caribe. La pobreza ‘crónica’ es algo que afecta tanto al medio urbano como rural, pero se estima que el 75% de los pobres en el mundo se concentran en el sector rural. Una población que vive aislada de los servicios básicos de primera necesidad, como luz, agua y sanidad.
Los Fantasmas del Chimborazo
La campaña ‘Los Fantasmas de Chimborazo’, impulsada por Fundación CODESPA, sensibiliza sobre la invisibilidad de estas personas. Personas con nombre y apellido que tienen una historia que contar y el derecho de ser escuchados. La campaña quiere hacer visibles a todas esas personas pobres que actualmente están siendo excluías del sistema.
“Según un informe realizado por el Banco Mundial junto al Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, uno de cada cuatro latinoamericanos vive en situación de pobreza crónica. En el caso de Ecuador, las comunidades donde viven Alfredo, Rosa, Virginia y Guido, protagonistas de nuestra campaña, ya eran pobres antes del seísmo”, asegura Natalia Amiano, directora de marketing y comunicación de Fundación CODESPA.
CODESPA lleva trabajando en Ecuador desde hace 30 años impulsando el desarrollo económico y social de la población más vulnerable. Tras el terremoto, ha iniciado un nuevo proyecto que además de ofrecer ayuda de primera necesidad a los afectados por el terremoto en el sur de Esmeraldas, apuesta por dar formación y las herramientas necesarias para reactivar su economía con el objetivo de invertir en su desarrollo y que puedan tener ingresos que les saque de la pobreza.