Menos conversación y más acción era lo que pedía en su discurso Erna Solberg, la primera ministra noruega, en la nueva cumbre sobre los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) que tuvo lugar hace unos días en la sede central de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Gobiernos, Organizaciones Internacionales y ONG's fueron llamadas a emprender acciones para la implementación de los Objetivos ya establecidos a principios de este año. Enfermeras Para El Mundo, la ONG de la Organización Colegial Enfermería, tiene entre sus objetivos, el apoyar el cumplimiento de estos Objetivos, como continuidad a su compromiso con los Objetivos de Desarrollo del Mileno (2000-2015).
Dirigentes internacionales y personalidades influyentes comparecieron y expresaron sus opiniones en torno al cumplimiento de estos objetivos, propuestos en febrero de este año. Caben destacar intervenciones como la de Malala, la joven paquistaní que fue Premio Nobel de la Paz el pasado año con el siguiente llamamiento "Líderes del mundo, prométannos que todos los niños del mundo tendremos acceso a la educación primaria y secundaria" o las declaraciones del Papa Francisco que insistía en que "no bastan los compromisos asumidos solemnemente, aun cuando constituyen un paso necesario para las soluciones" pues el mundo reclama una voluntad "efectiva, práctica, constante, de pasos concretos y medidas inmediatas.
Durante la reunión, los países han analizado los avances conseguidos en la configuración de la denominada Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y han establecido los nuevos Objetivos para el Desarrollo Sostenible "La nueva agenda es una promesa que los dirigentes hacen a las personas de todo el mundo. Constituye una visión universal, integrada y transformativa para un mundo mejor", afirmaba Ban Ki-Moon, secretario general de las Naciones Unidas, en su discurso inaugural. Un llamamiento a todos los países miembros por la acción conjunta, plasmado con rotundidad en su declaración "ya no podemos seguir trabajando de forma aislada".
La nueva estrategia regirá los programas de desarrollo mundiales durante los próximos 15 años. Al adoptarla, los estados se han comprometido a movilizar los medios necesarios para su implementación, mediante alianzas centradas especialmente en las necesidades de los más pobres y vulnerables.
Entre los 17 ODS aprobados en la Cumbre Internacional, tiene como principal cometido luchar contra la pobreza, y por primera vez, teniendo en cuenta la desigualdad y el medioambiente, para lo que incorpora el componente de sostenibilidad. A su vez, prioriza, entre otras, el fortalecimiento de los derechos de las mujeres y la igualdad de género. "Somos la primera generación que podemos erradicar la pobreza", es uno de los lemas de esta reunión y que ha guiado las medidas tomadas desde el año 2000 en la Cumbre del Milenio.
Se trata de unos objetivos donde no sólo los gobiernos tienen un papel fundamental para ayudar a contribuir el cumplimiento de los objetivos propuestos, las ONG's resultan imprescindibles para la consecución de esta misión y organizaciones como Enfermeras Para el Mundo ya se encuentran trabajando activamente para la implementación de estas metas. Desde que en febrero de este año, los Objetivos fueron expuestos, "Enfermeras Para el Mundo se alinea dentro de los nuevos ODS priorizando, como ya venía haciendo, la reducción de las desigualdades y en particular promover el Derecho a la Salud de las personas vulnerables, la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y el aumento de la participación y oportunidades de vida de los colectivos más desfavorecidos".
Pese a la declaración de intenciones y los compromisos alcanzados en esta cumbre histórica, sigue habiendo cuestiones pendientes y que cuentan con el rechazo rotundo de algunos de los países más ricos del mundo. En primer lugar, estos ODS no suponen compromisos vinculantes, y por lo tanto exigibles a los Estados, de manera que no hay garantías de su cumplimiento ni sanciones, tal y como pasó con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODS), teniendo los gobiernos que responder únicamente ante la opinión pública. Una cuestión que se agrava, tal y como critica la Coordinadora de ONG's de Desarrollo de España (CONGDE), al no incluirse el enfoque de Derechos, que obligaría a los Estados a garantizar, por ejemplo, el Derecho a la Salud. En lo que concierne a reducir las desigualdades y la sostenibilidad, tampoco plantea acción alguna para combatir los paraísos fiscales, la especulación de alimentos o la venta de armas, que empobrecen a los países y que son aspectos claves del problema.
A pesar de todo, los ODS son unos compromisos de colaboración entre todos los agentes internacionales, que suponen un avance sin precedentes. Ahora queda que la sociedad civil vele por el cumplimiento de los compromisos alcanzados y exija a los gobiernos la puesta en marcha de medidas efectivas, también en España, que tiene grandes retos por conseguir, tanto en materia de pobreza, como desigualdad o sostenibilidad.