Proyecto Impulso es una iniciativa que se engloba en la política de Responsabilidad Corporativa cuyo objetivo es potenciar el empleo de las personas con discapacidad para favorecer su acceso laboral y hacer efectivo el principio de igualdad de oportunidades. En su tercera convocatoria, Proyectos Impulso ha reconocido las iniciativas presentadas por la Fundación San Cebrián, la Asociación para la atención de personas con discapacidad intelectual ligera e inteligencia límite (ADISLI) y la Federación Almeriense de Asociaciones para Personas con Discapacidad (FAAM). Estos tres proyectos sociales han sido propuestos por accionistas de Banco Popular y contarán con una financiación de 23.000 € cada uno, otorgada por el banco.
Fundación Konecta se ha encargado de la coordinación global de la convocatoria, así como del análisis de las propuestas y la preselección de los finalistas de entre los 52 proyectos recibidos.
Los tres proyectos elegidos han sido seleccionados por un jurado formado por representantes de entidades expertas en discapacidad como Fundación ONCE, CERMI, Fundación SERES, Fundación Universidad Carlos III, Fundación Accenture, PWC y dos de las tres entidades ganadoras de la II Convocatoria de Proyectos Impulso: Fundación PREVENT y Associació pro Persones amb Parálisi Cerebral (Associació ESCLAT). Para la selección de los proyectos ganadores, se ha tenido en cuenta el carácter innovador de la iniciativa, su efecto multiplicador y de continuidad, así como el fuerte impacto social que pueda generar.
El acto de entrega de los premios se ha realizado hoy, 13 de noviembre, en el Edificio Beatriz de Madrid, al que asistieron, por parte de Banco Popular, Ana Gascón directora de Responsabilidad Corporativa y Sara López directora de la Oficina del Accionista. Por parte de Fundación Konecta acudió Graciela de la Morena, directora de RSC y Fundación Konecta.
Desde 2012, el banco ha llevado a cabo Planes y Proyectos Impulso, dos iniciativas dirigidas a avanzar en la gestión de las expectativas de su base de accionistas y, simultáneamente, contribuir a la integración sociolaboral de personas con capacidades diferentes. Tras el éxito de las ediciones pasadas, se decidió continuar con estas iniciativas, a las que se han presentado cerca de 150 proyectos, todos ellos respaldados por un accionista de Banco Popular, que ha actuado como solicitante del Proyecto Impulso.
Los proyectos ganadores
Fundación San Cebrián, con su proyecto CATERINCLUSIVO pretende formar a 15 personas con discapacidad intelectual en la especialidad de catering, con el objetivo de crear un servicio de comidas para las personas con discapacidad que residen en viviendas tuteladas por la entidad.
Este servicio de catering también se prestará a empresas, entidades públicas, etc., para asegurar la viabilidad económica de la actividad y el aumento de contrataciones de personas con discapacidad.
Recogieron el premio Fidel Ramos, director general y firmante del convenio y Montse Antón, directora financiera.
Asociación para la atención de personas con discapacidad intelectual ligera e
inteligencia límite (ADISLI), ha propuesto el proyecto Emplea-T: impulsando hacia el empleo público, para fomentar el acceso al empleo público en personas con discapacidad intelectual mediante un programa de apoyo a la preparación de oposiciones. Con este proyecto se beneficiarán 28 personas con discapacidad intelectual ligera e inteligencia límite.
Los asistentes a la entrega fueron: Manuel Martínez, accionista de Banco Popular, Laura Castro, directora técnica, Mónica Sánchez, responsable de Comunicación y Susana María Grandes, presidenta y firmante del convenio.
Federación Almeriense de Asociaciones para Personas con Discapacidad (FAAM), con su proyecto Formación como IMPULSO para la integración laboral de las personas con discapacidad, formará a 15 personas con discapacidad en materia de Atención Sociosanitaria a personas dependientes en domicilios, ayudando a la inserción laboral y a mejorar la calidad de vida de las personas con capacidades diferentes, así como atender a las personas dependientes en domicilios.
Como asistentes acudieron Isabel Valdés, directora general y accionista de Banco Popular y Valentín Sola, presidente y firmante del convenio.