ENDESA tiene integrada en su Estrategia de Sostenibilidad el refuerzo del enraizamiento y la legitimidad de la Compañía en los territorios en los que opera.
En este sentido, la empresa desarrolla múltiples proyectos de acción social en los países donde la empresa está presente.
Algunos de estos proyectos están enfocados a
aportar un medio de vida sostenible a las comunidades. Así, ENDESA desarrolla
muchos proyectos cuyo objetivo es fomentar el desarrollo socioeconómico de las
comunidades aledañas a las centrales de Generación, generando valor social,
económico y ecológico mediante mejoras en el cultivo de diferentes productos
autóctonos o mejoras en la ganadería que permitan el desarrollo económico de la
zona, y contribuyan de forma inequívoca a mejorar las relaciones de las
comunidades con la empresa. Estos proyectos se enmarcan en la política de
acción social de Endesa en el eje de desarrollo social y calidad de vida.
Dicha política integra proyectos sociales en cuatro ejes más como son acceso a
la energía; educación y formación, medio ambiente y biodiversidad y acciones
puntuales de ayuda humanitaria. Asimismo se facilita en todas las acciones la
inclusión del voluntariado corporativo.
ENDESA entiende que la
mejor forma de ayudar al desarrollo de las comunidades es apoyando su formación
en medios de vida que les garanticen su desarrollo socio-económico y el crecimiento
e implantación de un tejido empresarial y productivo. Asimismo, esto asegura el
mantenimiento de sus cultivos y ganados tradicionales como forma de
conservación de la cultura de la zona.
Además del beneficio
para las comunidades por el desarrollo
de la economía local a través de un medio de vida sostenible, es importante
mencionar el trabajo que se desarrolla en el aspecto social: se fomenta la
cooperatividad al agruparse todas las comunidades implicadas de las regiones
para trabajar en formas de cooperativas, se fortalece la asociatividad y se
propicia la gestión responsable. Asimismo se lleva a cabo una labor de
empoderamiento institucional, al fortalecer a los líderes de cada comunidad
para que gestionen ante sus gobiernos municipales y regionales otros proyectos
que beneficien a sus localidades. De esta manera, el desarrollo de la zona
implica no sólo a la empresa, sino que es una sinergia entre todos los actores
involucrados.
Es el caso por ejemplo del proyecto Café de Curibamba de Perú, en el que ENDESA,
a través de la empresa peruana de generación Edegel, desarrolla con las
comunidades aledañas a la central hidroeléctrica Chimay funcionando desde hace
10 años y en donde actualmente está construyendo la futura central Curibamba.
El proyecto permite a estas comunidades
campesinas recuperar su identidad cafetalera, revalorizar su importancia en la
cadena productiva e incrementar sus ingresos económicos para poder mejorar su
calidad de vida. Pero el mayor aporte del proyecto es que asociada a la mejora
en la productividad del café, también se mejora la capacitación de los
campesinos en temas técnicos, administrativos, organizacionales, ambientales y
sociales.
Por ello, se capacita a los agricultores
cafetaleros de estas comunidades en el manejo técnico adecuado del cultivo de
café a fin de obtener un café de excelente calidad, así como se fortalece la
organización comercial de estas comunidades para que puedan competir en el
mercado y obtener mejoras en su calidad de vida al contar con mayores ingresos
económicos.
Para ello, se ha integrado a los pobladores
de diferentes comunidades de tres cuencas hidrográficas vecinas, quienes a
pesar de sus diferencias territoriales y personales, están accediendo a
reunirse a través de sus líderes para intentar formar una organización. Esto se
ha logrado mediante talleres en los que los productores participan y aprenden
las ventajas y desventajas de la organización. Asimismo, se busca trabajar de
manera especial con las mujeres de las comunidades campesinas, que en su
mayoría no participan activamente debido a la idiosincrasia discriminatoria que
predomina en la zona. Sin embargo, en los talleres de capacitación participan
paulatinamente más esposas de los productores conjuntamente con ellos. También
es importante resaltar que el proyecto está diseñado para que cada productor no
sólo invierta mano de obra, sino también dinero en las mejoras que
involucra el proyecto, para evitar el asistencialismo y enseñar a los
productores a valorar y cuidar los materiales que se implementen con apoyos de
la empresa, para asegurar la
Sostenibilidad del proyecto. En 2013, la inversión en el proyecto café de
Curibamba de Endesa fue de más de 350.000€.
Otro proyecto de esta misma
índole es el fortalecimiento de la cadena
productiva del café, el cacao y el aguacate en San Antonio de Tequendama, en
la región de Cundinamarca, Colombia. En él se busca diversificar la economía
local beneficiando a 70 productores en el caso del aguacate, 72 en el cacao y
150 en el caso del café, promocionando nuevas fuentes de desarrollo y economía
familiar. Asimismo, se pretende implementar un sistema agroforestal en la zona que
contribuya a mejorar y conservar la biodiversidad de la región. Específicamente
en el proyecto del café, se inició en 2013 la identificación y caracterización
de la zona productiva en la provincia del Tequendama. Se identificaron distintas
variedades de café especial y mejores oportunidades de negocio. En el pasado
2013 la inversión social en estos programas ascendió a 190.000€. Mediante estos
proyectos, las relaciones entre la empresa y las comunidades del área de
influencia se ven fortalecidas y mejoradas, así como el posicionamiento de la
Compañía como empresa socialmente responsable.
Además del desarrollo agrícola,
ENDESA también invierte parte de su acción social en la promoción del sector
ganadero, en regiones como la de Cundinamarca, Colombia, en las que se basa la
mayor parte de la economía regional. A través del proyecto de fortalecimiento
de la cadena productiva de ganadería
se contribuye a la progreso de este sector económico, y a la mejora de las
relaciones institucionales.
Durante el año 2013 se
invirtieron 83.000€ y se trabajó especialmente en la mejora de la calidad de la
leche como indicador base para la competitividad de la cadena productiva. Es
así como, en alianza con el Municipio de Sibaté y FUNDESOT, se fortalecieron
las dos asociaciones de productores del municipio (ASIPROLEC y APROLECSI) con
los componentes de asistencia técnica, equipos y herramientas suficientes para
mejorar las prácticas de ordeño. Se aportaron laboratorios portátiles, un equipo
para elaboración de ensilado y equipos de ordeño para que los productores
puedan mejorar su técnica que impacta directamente en la calidad de la leche y
a su vez, en las capacidades de negociación de las asociaciones para mejorar
las condiciones de precio y tiempos de pago. Las asociaciones reinvirtieron los
recursos que los productores beneficiados devuelven por los equipos
facilitados, logrando incluir por su propia cuenta a seis nuevos productores.
En total, se logró beneficiar a más de 20 productores con uno o varios de los
componentes del convenio (equipo de ordeño mecánico, kit de higienización,
renovación de praderas, establo metálico y/o Asistencia técnica).
En el municipio de San
Antonio del Tequendama, también en alianza con el municipio y FUNDESOT, se apoyó
a 15 productores de la Asociación de Ganaderos, AGASANTEQ, siendo el primer proyecto
de alto impacto en los 12 años de recorrido de la Asociación. Como primer logro
y fundamental para el trabajo cooperativo, se recuperó la confianza en la
institución y en la participación. En la parte técnica, se adaptó y transfirió
la tecnología para tener buenas prácticas de ordeño, se renovaron praderas y se
afianzó la calidad de la leche. Durante este año 2014, se está continuando con
la segunda fase del convenio para lograr la mejora de las oportunidades de
comercialización local.