Todos dispuestos a dar lo mejor de sí mismos para mostrar a socios y colaboradores, a fundaciones y empresas, a administraciones y otras ONG, el trabajo realizado por CESAL en este cuarto de siglo, y hacerlo desde el corazón de los protagonistas. Las personas, que son las que dan sentido a la cooperación para el desarrollo y a la acción social.
Entre cables, operarios, sillas a medio colocar, voluntariado moviendo cajas, técnicos de imagen y sonido, llegó la hora. Los primeros invitados hacían su aparición en la puerta de entrada al Patio Central. Todos a sus posiciones. Esa fue la consigna que con la mirada se transmitieron los encargados de hacer que el evento se convirtiera en un recuerdo entrañable para los asistentes
La gran pantalla que invadía el escenario empezó a mostrar las imágenes de los protagonistas del trabajo de CESAL: niños y niñas, mujeres, comunidades enteras, docentes, campesinos y campesinas… se movían al ritmo de una animada música que incitaba a levantar la mirada y produjo las primeras sensaciones positivas. “Aquí hay muchas vidas que merecen la pena ser contadas”, se oía comentar a algunos de los asistentes a su compañero de asiento.
A las 19:15, hora convenida, Fernando de Haro, periodista conductor del acto, tras una breve introducción, agradecimiento a los presentes y a los ausentes que han apoyado a CESAL en el camino, llamaba a escena a dos protagonistas.
Ettore Pezzuto, presidente de la Compañía de las Obras (CdO) en España, cuenta que el aniversario se enmarcaba en el ConoCdO, un encuentro anual de la Compañía de las Obras, organización formada por asociaciones culturales, empresariales y profesionales, personas físicas y ONG, entre las que está CESAL. Y José Miguel Oriol, Presidente de CESAL, que recuerda los orígenes de la organización, que nació a propuesta de la Confederación Latinoamericana de Sindicatos Cristianos, para apoyar sus actividades en Iberoamérica.
La introducción dio paso al primer bloque de la noche:Cooperación y Desarrollo. Invitados como Gonzalo Robles, Secretario General de Cooperación Internacional para el Desarrollo; Bernhard Scholz,Presidente de la Compañía de las Obras; y Pablo Llano, Director de CESAL, reflexionaron sobre los cambios que se han producido en la cooperación, la contribución de la sociedad civil y de las ONG como CESAL, así como los principales retos de futuro.
La base para el diálogo fueron las intervenciones de cuatro mujeres que dedican su vida a la cooperación desde hace años: Amparo Espinosa, Directora de la Fundación Sembrar, ONG ecuatoriana con la que CESAL trabaja en barrios marginales de Quito.Rose Busingye, Fundadora de la ONG Meeting Point International de Uganda, que trabaja con mujeres y huérfanos víctimas del VIH/sida. Cleuza Ramos, líder de Los Trabajadores Sin Tierra de Sao Paulo, en Brasil. Sara Flores, Coordinadora de CESAL en Huachipa, Perú.
Puedes ver sus intervenciones en el vídeo que os presentamos debajo.
http://www.youtube.com/watch?v=hI6m2pWs4Ms
Los ponentes, así como Amparo, Sara, Cleuza o Rose, estuvieron de acuerdo: “El motor que puede encender la chispa del desarrollo es el cambio de la persona, que tiene un efecto de contagio sobre su entorno”. Este contagio va más allá de cada ser individual, se proyecta “en la esfera de lo social, en lo económico e incluso en lo político”.
Pablo Llano, afirmó que “CESAL no puede responder a todas las necesidades de las personas, pero puede contribuir a que estén en las mejores condiciones de afrontar los desafíos de la vida. Y esto genera sociedad civil, asociaciones que responden y se involucran en la vida de las personas, que entran en relación con los poderes públicos”.
En relación a la sociedad civil, Bernhard Scholz dice que “es el lugar en el que la persona asume su responsabilidad y libertad desplegando sus capacidades, energías... para consigo mismo, sus familiares y sus conciudadanos”.
Diferentes actores como gobiernos, fundaciones y empresas, además de las ONG y otros movimientos sociales, constituyen parte del impulso con el que cuenta la persona que ha decidido tomar parte activa en el cambio de su vida y en el de su entorno. Gonzalo Robles, consideró que “este es un momento clave para vincular en la cooperación española el sector privado, además de la sociedad civil, con lo público. Es decir, proponer desde el Estado alianzas público-privadas que permitan aunar esfuerzos en pos del desarrollo en el mundo”.
CESAL, a lo largo de estos 25 años ha conseguido cosechar un buen concepto de su método de trabajo en cooperación para el desarrollo y en acción social, además de muchos amigos debido al valor que han entendido que aporta al mundo. En palabras de Pablo Llano, “De este valor han nacido relaciones insospechadas e intervenciones muy fructíferas con empresas, organizaciones de la sociedad civil y personas”. Estas relaciones fueron compartidas en forma de testimonio entre los invitados.