31 iniciativas de Endesa promueven la conservación de la biodiversidad
La conservación de la biodiversidad no es un concepto nuevo para Endesa. Ya en su política medioambiental aprobada y publicada en 1998 y revisada en 2003 establecía como uno de los principios de referencia “conservar el entorno natural de sus instalaciones mediante la adopción de medidas para proteger las especies de fauna y flora y sus hábitats”.
Sin embargo, en 2012, Endesa quiso dar un salto cualitativo en la materia y, en 2013, formuló el Plan para la Conservación de la Biodiversidad de Endesa, con la intención de crear una matriz más ágil, versátil y eficaz. Esta matriz ordena las iniciativas por ámbitos de actuación (instalaciones propias, áreas de influencia, proyectos de investigación, proyectos socio-ambientales y proyectos singulares) y por ámbitos de aplicación (gestión de usos e infraestructuras, gestión de hábitats, especies autóctonas y especies exóticas). Los ámbitos de actuación indican el entorno físico, mientras que los ámbitos de aplicación hacen referencia al medio natural receptor. De esta forma el plan abarca tanto la complejidad de las interacciones de los negocios de la compañía con la preservación de la biodiversidad, como las acciones de demanda social en materia del uso racional de los recursos naturales. Así, el nuevo plan desarrolla 31 iniciativas sobre ecosistemas acuáticos, protección de la avifauna y hábitats y usos del territorio. De todas estas actuaciones, 18 corresponden a nuevos proyectos, y el resto son acciones que proceden de años anteriores y que tienen su continuación en 2014.
Las principales actividades llevadas a cabo en 2013 han sido las investigaciones sobre el mejillón cebra en el río Ebro, aguas abajo del embalse de Mequinenza, estudios sobre las lagunas esteparias y sus poblaciones de crustáceos en España y Mongolia o la aplicación de crecidas controladas desde embalses para la conservación de ecosistemas acuáticos.