La información sobre el sector agroalimentario en Espa˜na es incompleta y est´a distorsionada. De este desconocimiento parten, en ocasiones, algunas pol´emicas no siempre bien planteadas y, por tanto, de dif´ıcil conciliaci´on, por m´as que el simplismo de su formulaci´on les haya proporcionado una cierta popularidad. As´ı, por ejemplo, se afirma que entre los mecanismos de la producci´on primaria y el acceso al cliente ´ultimo se acumulan las “actividades especulativas”de diversos intermediarios (no siempre bien identificados) que, haciendo uso de un pretendido poder monopol´ıstico, elevan exageradamente el precio de los productos alimentarios en el mercado final. Seg´un estas afirmaciones, la eliminaci´on de tales pasos intermedios, y el acceso directo del cliente final a la fase de producci´on, simplificar´ıan la cadena y abaratar´ıan notablemente los precios, sin p´erdida de eficacia en el proceso.