Los cambios en la era digital se producen a una velocidad de vértigo, y la empresa debe estar al tanto de ellos. Internet ha ido evolucionando, y ha pasado de ser una plataforma inamovible a convertirse una fuente de intercambio e interacción entre usuarios de todo el mundo. El acceso a las nuevas tecnologías ha cambiado el modo de comunicar de las empresas, que han dejado de ser emisoras exclusivas de información: el usuario y los
stakeholders también pueden ser fuente de información y de retroalimentación, creando oportunidades y riesgos.