La diversidad se ha convertido en un elemento clave en la gestión empresarial, un elemento enriquecedor que amplía el espectro de líneas de acción de las empresas al aportar múltiples formas para el análisis de los problemas y para el planteamiento de soluciones. Y en las acciones para gestionar la diversidad, hay un colectivo que siempre ha estado presente, pero que no ha llegado a ser incorporado de forma plena en el sector empresarial, en especial respecto del empleo y la accesibilidad de bienes y servicios. Este colectivo son las personas con discapacidad.