Para conocer el estado de una estrategia de diversidad, las compañías deben analizar el nivel en el que se encuentran. Para ello, junto a Talengo hemos desarrollado un Índice de Madurez en Diversidad e Inclusión, que permite tras un diagnóstico inicial, posicionar a las empresas en base a cinco niveles:
Nivel 1 - Cumplimiento: hay acciones únicamente generadas desde un marco normativo en función del tamaño de la empresa. La diversidad y la cultura de inclusión no forman parte de los objetivos estratégicos de la compañía, ni hay políticas específicas que hablen de diversidad.
Nivel 2 - Conciencia inicial: empieza a aparecer un interés en temas de diversidad e inclusión pero sigue viniendo de un eje normativo y de presión social y no por aspectos de negocio. Pueden existir algunos programas aislados, pero no forman parte de ninguna estrategia global.
Nivel 3 - Conciencia pro-activa: hay un interés claro por el valor de la diversidad e inclusión. Se empiezan a lanzar iniciativas con un hilo conductor.
Nivel 4 - Implementación estratégica: se empieza a relacionar la estrategia de diversidad con aspectos de negocio, se establecen indicadores de seguimiento, hay directivos responsables y un plan estructurado.
Nivel 5 - Implementación consolidada: la organización y sus directivos son un ejemplo para otras empresas y se les considera best in class en temas de diversidad e inclusión.
Actualmente, las empresas se encuentran con algunas barreras internas dentro de sus organizaciones que les dificulta el poder pasar de un nivel a otro. Durante el laboratorio de diversidad se han identificado cuáles son esas barreras que deben ser trabajadas y superadas y, a través de qué acciones se puede poner foco en ellas para avanzar en materia de diversidad e inclusión.