El consumidor de 2018 volverá cada vez más sofisticado. Frente a la experiencia social de consumo, veremos cada vez más consumidores que prefieren vivir su relación con las marcas alejados de las tradicionales dicotomías de masculino y femenino. Se observa cómo las marcas reaccionan ante un consumidor posgénero que no quiere encajar en estereotipos sociales. La brecha digital se reduce progresivamente y los mayores de 60 años cada vez se involucran más en el mundo de las nuevas tecnología. Se espera que las marcas contribuyan a la educación en valores de los consumidores más pequeños.
Los nuevos consumidores trasladarán a las marcas la importancia que concederán a la sostenibilidad y a la transparencia. Habrá un fortalecimiento del co-branding en el que las marcas encontrarán cada vez más oportunidades que riesgos en el hecho de colaborar juntas por un beneficio común.
En este informe de LLORENTE & CUENCA encontrarás los siguientes artículos:
Mini consumidores: marcas en la construcción de la identidad. Las marcas también pueden fortalecer los valores de los niños y niñas para contribuir al desarrollo de su personalidad y ayudarlos a ser mejores adultos.
El valor de la transparencia. La confianza es uno de los activos más valorados por las marcas al ser la guía del comportamiento del consumidor.
Green Consumers. Los consumidores están dispuestos a pagar más por productos y servicios vistos como sostenibles o provenientes de empresas sociales y ambientalmente responsables.
Co- branding. Cada vez más, las empresas están dispuestas a socializar entre ellas. Esto permite que las marcas promocionen mutuamente sus valores positivos, lo que no sólo refuerza la credibilidad de las mismas, sino que aumentan sus mercados.
La revolución del Blockchain. Es posiblemente el mayor avance en la gestión de registros. Consiste en una base de datos en la que cada nuevo registro es encriptado, tiene un sello temporal, es imborrable e inmodificable y queda almacenado en miles de ordenadores, logrando una gestión más transparente.
Consumidor posgénero. Los consumidores de hoy en día rechazan las etiquetas tradicionales de masculino y femenino y apuestan por un concepto más líquido del género.
Seniors, los nuevos millennials. Disminuye la brecha digital al crecer la creación de perfiles de personas mayores. Este nuevo espacio de interrelación para los mayores, junto con una mayor disposición y familiaridad con los dispositivos digitales y móviles está generando una comunidad de seniors con alma de joven.
Obsesión por lo auténtico. El gusto por lo auténtico, con contenidos basados en personas reales que cuenten historias verdaderas, ya sean empleados o consumidores, contrasta con un creciente desinterés por todo lo que son contenidos sobreproducidos.
“Oneconomy”: el consumidor solitario. Los consumidores priorizan cada vez más la individualidad y el cuidado personal, el concepto de “oneconomy” surge como una fuerza creciente en el nuevo consumidor.
La salud conectada. Los consumidores están ansiosos por vivir no solo más, sino mejor.
Esperamos que el informe que LLORENTE & CUENCA (d+i desarrollando ideas) sea de tu interés y pueda ayudarte a conocer mejor las tendencias del nuevo consumidor y lo que se estará pidiendo a las marcas en el futuro próximo.