El papel de las empresas de capital extranjero en el tejido de la I+D+i en España es clave. Desde 2003, la inversión en innovación de las empresas filiales extranjeras ha oscilado entre el 31% y el 39%, según el año, mientras que su contribución al personal empleado oscila alrededor del 21% con unos gastos totales promedio y una aportación en cuanto a este tipo de empleo muy superiores al de las empresas nacionales.
Conociendo la importancia de la I+D+i para mejorar el modelo productivo español y el impacto que las multinacionales pueden tener en el mismo, las empresas de capital extranjero en España asumen el compromiso ético y empresarial de aportar su visión sobre cómo ayudar a España tanto a mejorar su propio sistema de I+D+i, como a mantener y acrecentar su capacidad para sostener y atraer inversiones para la I+D+i. En este informe, Multinacionales por marca España resume y prioriza sus posiciones respecto a la innovación en formato de decálogo.
- La innovación, motor del nuevo modelo económico.
- Innovar la innovación.
- Crear la red neuronal de España.
- Incentivar la especialización neuronal de las regiones españolas.
- Digitalización de la economía. Industria 4.0.
- Establecimiento de nuevas fórmulas de colaboración público-privada.
- Promoción del talento.
- Fomento de la demanda.
- Incentivos a la innovación.
- Prioridad presupuestaria y organizativa.
Para aumentar la capacidad de España y para mejorar su innovación, primero es imprescindible entender cómo crece la misma en un entorno global y cómo el sistema de innovación ha de integrarse en el mismo para ser lo más eficiente posible. Es decir, primero se ha de saber innovar la innovación para que forme parte integrada de la red neuronal de innovación global y no se pierda en guetos de I+D+i con universidades, centros públicos o privados o empresas aislados cada uno, y sin tener el panorama completo de la realidad.
Es importante recordar que la innovación necesita del apoyo de todas las administraciones públicas por lo que es importante la consecución de incentivos a la misma, creando un marco estable y de fácil gestión. Al mismo tiempo, la sociedad debe entender que la innovación es indispensable para el futuro del país, para la economía, para fomentar el empleo y para aumentar la calidad de vida y el bienestar de todos.