Paqui Navarro Taravilla es licenciada en Psicología (especialidad
Industrial) y se incorporó al despacho de Uría Menéndez con gran
entusiasmo en 1984, como secretaria. En 1998 entra a formar parte del
Comité de Acción Social del despacho y, desde ese momento, sin
desvincularse ya de estos temas, empieza a profundizar en temáticas
sociales. Actualmente ocupa el puesto de secretaria general de la
Fundación Profesor Uría desde que se constituyera en 2005.
¿En qué año comienza la actividad de la Fundación Profesor Uría y por qué?
La actividad empieza nada más constituirse, en noviembre de 2005, con
la misión de canalizar la acción social y el voluntariado del despacho.
Con anterioridad a la creación de la
Fundación, la acción social y el voluntariado corporativo se canalizaban a través del Comité de Acción Social de la firma.
La labor social que realiza vuestra fundación, ¿qué características tiene?
Se orienta principalmente a fomentar el voluntariado entre los integrantes de
Uría Menéndez.
Los programas de voluntariado se diseñan por la Fundación teniendo en
cuenta los valores y la cultura de la firma. Como no podía ser de otra
manera, el Derecho y su desarrollo como instrumento de protección de los
colectivos en riesgo de exclusión inspiran la mayor parte de nuestra
actividad. En este sentido, una cantidad importante de las horas de
voluntariado se destinan a la prestación de asesoramiento jurídico
gratuito a entidades no lucrativas. Este pro bono se canaliza a través
de la Fundación y se dirige principalmente a los colectivos que hemos
establecido como prioritarios de nuestra labor: infancia y juventud,
inmigrantes y reclusos.
Una característica que nos define es que creemos firmemente en la
importancia de la educación y la formación para mejorar y transformar
nuestra sociedad. Por ello, hemos puesto en marcha talleres educativos
en torno al Derecho como herramienta de convivencia y de integración
orientados a determinados colectivos: alumnos de primaria y secundaria
de colegios públicos, jóvenes en riesgo de exclusión, inmigrantes,
internos en centros penitenciarios y menores que cumplen medidas
judiciales. El trabajo pro bono y de voluntariado se desarrolla con el
mismo compromiso de calidad y excelencia profesional que Uría Menéndez
ofrece a sus clientes.
¿Vuestra acción social se dirige exclusivamente a estos colectivos?
Los que acabo de citar son los grupos que consideramos prioritarios
para que reciban nuestra colaboración pero, además, y como complemento a
la acción social y al voluntariado, la Fundación, a través de su Comité
de Acción Social (CAS), financia proyectos solidarios y de cooperación
al desarrollo que cubren muchas y muy diversas áreas de actuación, como
salud, vivienda, educación, o integración, por citar sólo algunas. Estos
proyectos los desarrollamos tanto en España como fuera de nuestro país.
¿Cuál es la implicación de la dirección en la RSE del Despacho?
La dirección de Uría Menéndez no sólo está directamente implicada, sino
que fomenta y apoya de manera activa la participación de todos los
componentes del despacho en los programas de RSE. Esta implicación por
parte de la dirección ha sido fundamental para el desarrollo de los
programas que pone en marcha la Fundación. Hay una gran involucración de
todos los integrantes de Uría Menéndez, independientemente del
departamento o nivel jerárquico.
En nuestros programas contamos con la participación de todas las
categorías profesionales, desde socios a abogados recién incorporados,
sin olvidar a los departamentos de apoyo. En 2010 el 39 por ciento de
los integrantes de Uría Menéndez participó como voluntario en alguno de
los programas puestos en marcha por la Fundación.
¿Cuál es el proyecto estrella de acción social de este año?
En 2011 estamos trabajando para afianzar nuestro programa de apoyo a la
reinserción de menores, puesto en marcha el pasado mes de octubre
gracias a un convenio de colaboración firmado con la
Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor
de la Comunidad de Madrid. El programa consiste en un módulo de
formación jurídica básica que se imparte por abogados voluntarios de
Uría Menéndez a menores y jóvenes internos en centros de ejecución de
medidas judiciales. El objetivo es colaborar en la recuperación de estos
jóvenes para su integración plena y responsable a la sociedad.
¿En qué radica la importancia de hacer públicos los proyectos de una Fundación como la vuestra?
Uno de nuestros valores fundacionales es la discreción. Creemos
firmemente que la RSE no puede ser un instrumento de promoción. Por eso,
no buscamos difundir nuestra actividad, pero tampoco evitamos hablar de
ella. Lo complicado, y estamos trabajando en ello, es lograr el
equilibrio entre nuestro compromiso de discreción y una adecuada
política de comunicación.
La Fundación nace con la vocación de promover el voluntariado social al
servicio de los más débiles y necesitados de la sociedad, con especial
atención a la infancia, los jóvenes en riesgo de exclusión social, los
inmigrantes y los internos en centros penitenciarios. ¿Por qué es tan
importante hacerlo con la máxima discreción? La modestia, entre otras
muchas virtudes, caracterizó la vida y la obra del Profesor Rodrigo Uría
y hemos querido que también caracterice la labor de la Fundación. Es
una de nuestras señas de identidad.
Uría Menéndez participa en el proyecto SERES, ¿qué aportáis a esta iniciativa?
Hemos puesto a disposición del resto de participantes en este proyecto
la experiencia adquirida en estos años de trabajo, y muchas ganas e
ilusión. Nos parece importante compartir experiencias, pero no lo es
menos trabajar, junto con el resto de empresas que forman
SERES,
para que la RSE no sea una moda pasajera, sino que se integre
efectivamente en la estrategia empresarial. No se me ocurre una mejor
manera de transformar la sociedad, de hacerla mejor, más justa.