La Fundación SERES y la firma de servicios profesionales Deloitte han presentado el Informe del impacto social de las empresas frente a la COVID-19, que ha analizado 375 iniciativas de RSE de 158 organizaciones españolas.
Ante la crisis generada por la pandemia, la Fundación SERES desplegó la iniciativa #SERESResponsables, en la que se recogieron e identificaron más de 600 aportaciones de empresas nacionales durante los meses de marzo, abril y mayo.
Entre los datos más relevantes del informe, destaca que alrededor del 70% de las iniciativas analizadas se han enfocado en dar respuesta a los colectivos más vulnerables. Además, la mayor parte de los esfuerzos en RSE se han orientado a la compra de material sanitario destinado a centros de salud, representando el 35% de las empresas.
Francisco Román, presidente de la Fundación SERES, ha declarado en la presentación del informe que “la crisis provocada por la COVID-19 pone encima de la mesa algunos retos para la sociedad y la empresa. Es crucial retomar la actividad económica y hacerlo sin dejar a nadie atrás. Esta crisis nos ha permitido comprobar que contamos con un tejido empresarial comprometido, que quiere ser parte de la solución, se compromete y actúa en la mejora de la sociedad. Con este estudio medimos ese impacto social de las empresas en la sociedad, porque la nueva normalidad exigirá una gestión responsable, actuación con un propósito y compromiso empresarial claro y conectado con los retos sociales”.
Por su parte, Fernando Ruiz, presidente de Deloitte, ha afirmado que “el tejido empresarial está siendo el impulsor de un proceso de recuperación que tiene que llevarse a cabo en el menor tiempo posible y donde será prioritario garantizar y generar empleo. Esta es la mayor aportación que las empresas podemos hacer para reactivar la recuperación y disminuir las desigualdades sociales. Son las empresas y su capacidad de superarse y reinventarse las que pueden generar inversiones, empleo y riqueza”.
Las empresas priorizan el bienestar social
Las iniciativas relacionadas con el ámbito de impacto del bienestar social representan el 68% de las 375 aportaciones analizadas en este informe, enfocándose en cuestiones como la salud (54%) o la educación (11%).
En este sentido, los recursos más cedidos por las organizaciones han sido artículos de primera necesidad, material sanitario, servicios de atención médica y plataformas de acompañamiento.
Según Ana Sainz, directora general de la Fundación SERES, “la empresa española se moviliza y actúa. Lo hemos visto en esta última década, pero está quedando patente durante la irrupción del COVID-19. Han sabido reaccionar rápido y asumir un rol de líderes responsables, que es tan necesario en este tipo de situaciones. En SERES nos obsesiona que siempre haya valor para todos y que esté integrado en la estrategia de las compañías manteniendo el foco en las personas. Es una enorme satisfacción, y este estudio elaborado con Deloitte lo refleja perfectamente, saber que contamos con empresas comprometidas capaces de trabajar en colaboración poniendo a las personas en el centro”.
El segundo ámbito en el que se han llevado a cabo más aportaciones es el económico (14%), donde la clasificación se divide en la generación de valor para grupos de interés (57%) y el apoyo a las organizaciones frente a su lucha contra la COVID-19 (43%).
Los principales recursos cedidos por las empresas en esta área fueron el aplazamiento del pago de las facturas, mejora de condiciones económicas de los servicios, plataformas y programas formativos y contenidos digitales de interés.
“Las empresas españolas han puesto en marcha una variedad de iniciativas que han mitigado los gastos incurridos por las organizaciones, lo que ha supuesto un ahorro económico y una aportación de valor en el desarrollo de su actividad”, ha explicado Marciala de la Cuadra, socia de Deloitte.
Los otros ámbitos donde se detectaron y analizaron iniciativas de RSE son: conocimiento (7%), relacional (5%), reconocimiento (4%) y organizacional (2%).
Principales beneficiarios: agentes sanitarios y sociedad general
El principal beneficiario de las iniciativas analizadas han sido los agentes sanitarios, con el 27% del total de aportaciones. De este modo, el 41% de las organizaciones han orientado alguna de sus actuaciones a este colectivo.
Los otros beneficiarios relevantes son: la sociedad en general (22%); las personas en riesgo de exclusión social (15%); los colectivos vulnerables (13%); empresas, autónomos y clientes (13%); agentes educativos (6%) y otros (3%).
Abril, el más más activo en iniciativas de RSE
Este estudio también mide el alcance temporal y geográfico de las iniciativas de RSE durante este período de crisis sanitaria. En este sentido, abril ha sido el mes donde comenzaron el 52% (191) de las acciones contra la COVID-19, 31% empezó en marzo y 17% en mayo. Por otro lado, el 80% (300) fueron diseñadas y ejecutadas para tener un impacto estatal, mientras que el 19% tenía como objetivo impactar en una comunidad autónoma.
Además, 208 iniciativas (55%) se implementarán de manera puntual y el 41% se llevaron a cabo durante los meses más complejos de la crisis. Solo el 3% se realizará de manera permanente.