Juan Sitges es director de Comunicación en
Caser desde 2002, cargo que compagina desde hace casi tres años con el de director de la
Fundación Caser
para la Dependencia. La entidad persigue convertirse en un foro
impulsor de la Ley de la Dependencia en España. Sus propios valores le
llevan a la siguiente petición: “más respeto para que todos tratemos a
los demás como nos gustaría que nos tratasen a nosotros”.
¿Cómo y cuándo nace la Fundación Caser para la Dependencia?
La fundación nace el 23 de marzo de 2009, impulsada por Caser junto con
un numeroso grupo de personalidades representativas de diferentes
ámbitos de la sociedad. Caser ha sido la aseguradora española pionera en
la investigación y en los servicios sobre dependencia. Asimismo, la
compañía siempre ha demostrado una especial sensibilidad hacia la
tercera edad y ha desarrollado líneas de actividad específicamente
dirigida a los mayores. Todo ello hace que la constitución de la
fundación sea la consecuencia natural de esta vocación y trayectoria.
¿Cuáles son los objetivos?
La Fundación Caser para la Dependencia nace con el objetivo principal
de convertirse en un gran centro multidisciplinar y foro de análisis
para el estudio, reflexión y concienciación social sobre las necesidades
de las personas dependientes y sus familiares.
Para ello, ha establecido ocho distintos retos a desarrollar. Estos
son: el jurídico, el sociológico, el sanitario, el económico, el de
infraestructura, el ‘public private partnership’, el de
formación y el de equidad. Cada uno de ellos lleva parejos distintos
objetivos encaminados a la promoción, desarrollo e incentivación de
cualquier actividad relacionada con la dependencia.
¿Qué grupos de personas se benefician de la actividad de la entidad?
La Fundación Caser quiere llegar a todos aquellos colectivos sociales
que se encuentran en situación de dependencia, así como a sus familiares
y cuidadores. Por supuesto, no queremos hacerlo solos, si no que
necesitamos que todos los agentes involucrados tomen parte. Nos
referimos a la dependencia entendida como la situación en la que se
encuentran aquellas personas que, bien por sufrir una enfermedad, por
invalidez o simplemente por vejez, no pueden valerse por sí mismas y
necesitan de unos cuidados y ayudas especiales.
¿Está implicada la alta dirección de Caser en el funcionamiento de la fundación?
Por supuesto. La Fundación Caser para la Dependencia cuenta con todo el
apoyo de la alta dirección de la compañía, que la contempla como uno de
sus proyectos más queridos, y ha estado completamente involucrada en su
puesta en marcha. Prueba de ello es que tanto el presidente como el
director general de Caser, Amado Franco e Ignacio Eyries, desempeñan en
la fundación, respectivamente, los cargos de presidente y
vicepresidente. Siguen nuestra trayectoria muy de cerca, prestándonos su
colaboración en todos los aspectos.
Para 2011, ¿en qué proyecto tenéis puesta toda la atención?
Son muchas las iniciativas que hemos puesto en marcha en 2011. Damos
especial importancia a todas aquellas relacionadas con el estudio y
análisis de los diversos aspectos de la dependencia que sirven para
mejorar e impulsar su desarrollo en España. Asimismo, uno de nuestros
proyectos más importantes en 2011 ha sido la segunda edición de nuestros
premios “Sociedad y Dependencia” que, pese a su juventud, están
teniendo una amplia repercusión social, con más de 400 candidaturas
recibidas.
Fundamentalmente, y hasta final de año, podemos hablar de tres
importantes acciones: la segunda edición de “Diálogos”, un importante
encuentro a puerta cerrada de donde se extraen interesantes
conclusiones; el tercer número de “Actas de la dependencia”, una revista
divulgativa en la que expertos de muy distinta procedencia profundizan
en diferentes perspectivas del asunto, y las jornadas de
“Infraestructuras”, que se celebran en Madrid en el mes de noviembre.
Paralelamente a todo ello, trabajamos ya en el “Plan de acción 2012” de
la fundación, mucho más ambicioso que el de otros años y que viene a
confirmar la buena acogida que están teniendo las actividades que la
entidad ha organizado y la utilidad que de ellas extraen quienes
participan en ellas.
¿Es necesario que la opinión pública conozca la acción social de una empresa?
Totalmente necesario. Lo importante es que la gente sienta la acción
social de una empresa. Que los ciudadanos vean a las empresas no sólo
como entidades cuyo principal objetivo es obtener beneficios, lo cual es
totalmente legítimo, sino también como entidades comprometidas con la
sociedad donde realizan su actividad para mejorar su desarrollo y
calidad de vida. Las políticas de RSC están cobrando cada vez más
importancia y creo que eso dice mucho a favor de las empresas. Gracias a
esta actividad se están realizando grandes proyectos en aspectos
fundamentales como la preservación del medio ambiente, la educación, la
tercera edad, etc.
¿Qué beneficio os reporta pertenecer a Fundación SERES y qué aportáis vosotros al proyecto de la fundación?
Pertenecer a la Fundación SERES nos permite conocer de primera mano
toda la información sobre la acción social que se realiza en el mundo
empresarial. Asimismo, Caser aporta su experiencia y actividades en esta
materia, y sin duda este intercambio de ideas es sumamente enriquecedor
para ambas partes y permite que entre todos mejoremos de forma global
la acción social en España.