Miguel García Lamigueiro lleva doce años en DKV y, como buen
periodista, es muy curioso e intenta entenderlo todo. Disfruta ayudando a
los demás y le gusta la lectura, la música, el deporte y viajar,
aficiones a las que dedica menos tiempo desde que es padre. Sin embargo,
este gallego, cada año, saca unos días para recorrer un pedazo del
Camino de Santiago, actividad que le entusiasma y que recomienda a todos
encarecidamente.
La acción social en DKV tiene gran importancia. ¿Cuándo comienza y por qué?
Sus comienzos están muy relacionados con el voluntariado, es decir,
vinculada con actividades de puertas adentro, y coinciden, precisamente,
cuando esta compañía sufre una gran trasformación. En el año 1998 DKV
compra “Previasa”, una antigua aseguradora que era una compañía
familiar con un modelo de gestión bastante tradicional, jerárquico y con
unos valores habituales para esa época. En ese momento pretendimos
hacer un cambio cultural, organizativo y de valores dentro de DKV hacia
un modelo mucho más abierto, horizontal y participativo. Es cuando
incorporamos ejes de comunicación internos nuevos como el concepto de
solidaridad, responsabilidad, transparencia y participación. A partir de
ahí comenzamos a poner en marcha algunas actividades implicando a los
empleados en actividades sociales que podían ayudarnos en ese proceso de
cambio interno, y descubrimos un gran potencial. De hecho, los dos o
tres primeros años de acción social de la compañía están directamente
relacionados con actividades de voluntariado.
¿El voluntariado se realiza en horario de la empresa o fuera de éste?
Algunas acciones sí y otras no. Por ejemplo, tenemos un “Día del
voluntariado” que se celebra, habitualmente, fuera del horario laboral.
Normalmente se realiza los viernes por la tarde, que no hay trabajo, o
los sábados. Pero hay otras actividades como “El portal del voluntariado” que es una herramienta de “Hazlo posible”
y que ofrece a nuestros empleados el acceso a oportunidades de
voluntariado en cualquier ciudad del país y aplicado a cualquier
temática. El acceso a esta herramienta está disponible dentro de la
intranet de la compañía y quien lo desee puede acceder y consultarla en
horario de trabajo. También tenemos algunas actividades que se realizan
dentro del horario laboral que tienen que ver con un programa de medio
ambiente llamado “EKOamig@s”. Por otra parte, existen algunas medidas de
beneficios sociales para los empleados que tienen la posibilidad de
tener más vacaciones si dedican las suyas a participar en un proyecto
social. La Responsabilidad Empresarial está tan integrada en el día a
día de la casa que hemos creado nuestra propia entidad sin ánimo de
lucho, nuestra fundación.
Normalmente, las acciones que movilizan a mucha gente y en el mismo
momento suelen ser en fin de semana porque si no alteraría nuestra
capacidad como empresa de realizar un servicio público y atender a los
clientes.
¿Está implicada la dirección de DKV en la RSE?
Sí. El consejero delegado, Josep Santacreu, es un gran impulsor de
todos estos temas en la organización. Es un gran valedor de la acción
social y, de hecho, lo puso en la agenda desde el primer momento. Ha
sido uno de los fundadores e impulsores en España tanto de “Médicos Mundi” como “Médicos sin fronteras”.
Santacreu es médico de formación, aunque nunca ha ejercido. No están
implicados todos los directivos de forma homogénea, pero hay muchos
directivos que están directamente comprometidos.
¿Cuáles son las características de la RSE de DKV?
Desde hace unos meses hemos reorientado nuestro programa de Responsabilidad Empresarial.
Hemos hecho una revisión exhaustiva del trabajo que hemos realizado en
los últimos años porque había un cierto grado de dispersión. Buscando un
alineamiento hemos conseguido una nueva estrategia de acción social que
hemos denominado “Salud 360 º”.
La idea es introducir la salud en todo y para todos. Es decir, buscar
de qué manera podemos contribuir al concepto de salud, no entendido
exclusivamente desde la salud física si no desde una perspectiva muy
vinculada con la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS),
que no es sólo la ausencia de enfermedad sino un completo estado de
bienestar físico, social y emocional. Desde este punto de vista tenemos
en cuenta a todos los grupos de interés.
¿Cómo se materializa este proyecto?
Todas las acciones están enfocadas desde ese concepto tanto las más
obvias- aquellas que tienen que ver por ejemplo con programas de
educación para la salud, de prevención, de sensibilización, etc, como
otras que reorientamos hacia ese terreno- como las que realizamos sobre
ecología y medio ambiente, que las dirigimos hacia el concepto de la
"salud del planeta". En este sentido, creamos el Observatorio de la
Salud y Medio Ambiente, y realizamos cada año una investigación
monográfica sobre un problema de medio ambiente que afecta sobre la
salud de la población. En el ámbito de la gestión ética y sostenible
entendemos que se refiere a un concepto que llamamos “la salud de la
empresa” y ésta tiene mucho que ver con los comportamientos saludables
que son comportamientos éticos. Es una cuestión de alineamiento y de
reenfocar algunos programas y algunas de las acciones que realizábamos
anteriormente. El resultado de todo ese análisis de auditoría es que
algunas cosas que veníamos haciendo las dejamos de hacer y otras las
potenciamos.
Recientemente hemos realizado la campaña “Tú decides”, que hacemos cada
año desde hace tres. Es una forma de implicar a nuestros grupos de
interés en la elección de los proyectos sociales que financiamos
anualmente. Los proyectos están enfocados con el concepto que he
mencionado anteriormente porque tienen que ver con salud y prevención,
con formación en salud, con apoyo a familias, con medio ambiente y salud
y con el tema de terapias innovadoras.
¿A qué grupo de personas va dirigida la acción social de su empresa?
Principalmente a las personas con discapacidad, es el colectivo
prioritario. Después de este grupo irían las personas con dificultades
relacionadas con la salud.
¿En qué consiste la mayor apuesta de RSE para 2011 por parte de DKV?
Una es claramente interna y está relacionada con el concepto de
transversalidad en la organización. Se trata de la puesta en marcha de
un comité interno e interdepartamental de RSE. La otra es un proyecto
relacionado con la implicación de los grupos de interés en nuestra RSE.
¿Es importante que la acción social de una compañía sea visible para la sociedad?
Es muy importante porque ayuda a ejemplificar y hace perder el miedo a
otras entidades para avanzar en este camino. También es importante
porque es una vía de generación de valor para la empresa. Queramos o no
ayuda a trasmitir determinados atributos emocionales en la relación con
los empleados, los clientes, etc. Por tanto, comunicar la RSE siempre
está bien, pero para nosotros lo primero es hacer y tener bases muy
sólidas.
¿Qué beneficio obtiene DKV de ser patrono en Fundación SERES? ¿Qué os aporta el Proyecto SERES a vosotros?
Nos aporta acceso al conocimiento y a la experiencia en relación con la
gestión responsable; es decir, estar en contacto con otras empresas
más grandes y más pequeñas que desarrollan buenas prácticas o, incluso,
aprender de sus errores. En la fundación encontramos un espacio de
encuentro. Por otro lado, todo lo que se hace en SERES
tiene un carácter pionero e innovador y esto a nosotros nos interesa
porque a DKV le gusta estar siempre en posiciones de avanzadilla en todo
lo que se hace en este ámbito. Además, nos ofrece la posibilidad de
participar en proyectos conjuntos con otras entidades porque algunos
tienen más sentido si son abordados desde la Fundación SERES que desde
una empresa particular. Un ejemplo en este sentido sería un proyecto de
consultoría para encontrar una metodología para medir el impacto y el
retorno de la acción social para la empresa. Por supuesto, colaborar en
el Proyecto SERES significa hacer visible la acción social y hacerla
crecer en la empresa.