Se han hecho progresos considerables en el cumplimiento de muchas de las metas. Se han reducido a la mitad tanto el número de personas que viven en la pobreza extrema como la proporción de personas sin acceso sostenible a mejores fuentes de abastecimiento de agua. Ha disminuido la proporción de habitantes de barrios marginales urbanos. Se han hecho grandes avances en la lucha contra la malaria y la tuberculosis. Se han registrado mejoras nada desdeñables en la enseñanza primaria. Con toda probabilidad, para 2015 también se alcanzarán otras metas importantes siempre y cuando se mantenga el compromiso de los gobiernos y otros interesados. Sin embargo, en muchos ámbitos los avances distan de ser suficientes. Queda mucho por hacer para asegurar el bienestar, la dignidad y los derechos de quienes siguen marginados, así como de las generaciones futuras. Habrá que hacer un esfuerzo considerable para cumplir plenamente la meta 1.C y mejorar la nutrición. El mundo sigue sin hacer honor a la promesa de la supervivencia infantil y demasiadas mujeres mueren en el parto cuando contamos con los medios para salvarlas. Más de 2.500 millones de personas siguen sin tener acceso a mejores servicios de saneamiento. Nuestros recursos naturales se están deteriorando gravemente y la pérdida de masa forestal, especies y poblaciones de peces es incesante.